“Caserío saturado,
calles sin juego,
deporte ausente,
silencio en su ego.
Las risas de niños,
un eco distante,
en un mundo urbano,
la infancia que aguarde.
Las canchas vacías,
el balón sin toque,
en el caserío,
un grito en enfoque.
El deporte ausente,
sueños sin alarde,
en esta ciudad,
la niñez se evade”.
Sin lugar para jugar
Medida: 60×80 cm
Técnica: Mixta, Óleo sobre tela con injerto de Madera balsa
Año: 2022
$17,000.00